Que la bicicleta eléctrica se está popularizando es una realidad, tanto para las nuevas necesidades de transporte como para la vertiente deportiva.
Motores y Baterías como protagonistas principales
Las baterías siguen creciendo en cuanto a capacidad y autonomía. Las nuevas gamas de bicicletas incluyen baterías integradas que alcanzan los 750 Kw, casi un veinte por ciento más que la generación anterior.
Los motores siguen siendo los grandes protagonistas de la bicicleta eléctrica. El gigante Bosch está tirando fuerte con su tecnología en competencia con otro gigante en el mundo de la bicicleta, Shimano, seguidos por otros como Yamaha o Fazua o Brose. La evolución de los componentes electrónicos y sensores está ampliando la ‘inteligencia’ de los motores para adaptar la asistencia a la pedaleada del ciclista, reconociendo las diferentes situaciones de marcha, así como la optimización de la gestión de la batería. Entre los fabricantes se está intensificando la competencia en la evolución de sus productos, que ofrecen cada vez más prestaciones, no solo en términos de potencia y su entrega.
La electrónica
También se detecta cada vez mayor presencia de conectividad, con sistemas inteligentes que se integran con los teléfonos móviles y otros equipos para la gestión y uso de la bicicleta. Tanto Shimano, Bosch o Fazua cuentan con aplicaciones que permiten ajustar múltiples parámetros de funcionamiento desde el propio teléfono, incluyendo las actualizaciones periódicas del fabricante. Con incorporación de la tecnología Bluetooh, la bicicleta puede enviar la información en marcha a aparatos externos integrándose con todos los parámetros físicos del ciclista y del entorno. Las bicicletas ‘inteligentes’ podrán incluso identificar si el ciclista es su propietario e incorporar sistemas antirrobo.